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domingo, 4 de julio de 2021

UNIVERSO


La raíz del Universo es la oscuridad y la inconsciencia. Pero el universo fue creado por algo ajeno a si mismo, algo que llamamos Dios. Así Dios se manifestó en tres aspectos dentro de este oscuro globo. Primero como potencia emanando energía, luego como Luz y tercero como organizador. Todo para que las criaturas erradas reencontraran nuevamente su centro a través del corazón. Por lo tanto el universo no es hijo de un demiurgo tonto, sino un juego interactivo de Dios para que todo ente errado pueda reencontrarse con la lucidez y su centro, aprendiendo de forma directa tanto como testigo tanto como participe.



Así hablando del universo debemos entenderlo como una creación real, un ser viviente en el cual nos encontramos y nunca una ilusión. Dice Zhang Zai: "Los ignorantes (budistas) hablan de la realidad, pero consideran la vida como una ilusión; de esta manera la acción humana es inútil, el mundo se vuelve así oscuro y confuso, llegan a odiarlo y a negarlo, lo rechazan sin hacer nada para preservarlo". Ahí vemos lo vano del budismo que por un lado es materialista y por otro idealista y negacionísta. Ha influido tanto en filósofos europeos como en muchos físicos actuales que caen en relativismos morales, éticos y tontas idealizaciones. Zhang Zai los llama ignorantes como para un católico es ignorante un testigo de jehova o un pentecostal evangélico. O sea algo ajeno a una tradición, una suerte de new age antigua. Uno puede verlo en el concepto de los pentecostales que ponen en el infierno a un Rock Hudson, un David Bowie o un Elvis Presley; cuando los videntes católicos los han visto en el purgatorio. Tanto ese negacionísmo de los limbos en unos, o de la realidad en otros, hace que se traten de filosofías humanas y como tales erradas, y no de revelaciones reales. Para Zhang Zai estas cuestiones son equivalentes a lo que en kabbalah llamamos malkuthianos, o sea conciencias embrutecidas que especulan, sin una conexión verdadera con lo divino. Por eso los define como ignorantes, relativistas y volados. Incluso los demonios para el budismo son internos. Cuando los lamas tibetanos soltaron sus demonios contra China tras la invasión del Tibet, ni cosquilla a China, lo cual demuestra que sus principios son ilusorios mientras el mundo aunque transitorio es real... Aunque un monje budista este como momia meditando sin morir, la burbuja idealizada mental dentro de la cual se encuentra es un prisión mas, una cajita feliz.
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