Me preguntan: ¿Como salir de la influencia de estos arquetipos? Aprovecho y contesto para todos: Trabajando el ser conscientes, autobservarnos desde una parte nuestra que atestigua en silencio, el testigo interior, y buscar nuestro núcleo, avanzando hacia el encuentro con el Si-Mismo, donde la influencia del mundo de la acción y la formación no lo tocan, porque esta por encima de los mundos inferiores. Otra no cabe, que tener fe y ser guerreros de la conciencia. Volver a los sentidos, sin juicios de la mente, sin filtros de interpretación, dejar que el conocimiento venga solo, sin forzar nada, esto implica crucificar al ego. La consciencia de Cristo y la realización del Sí-mismo son lo mismo.
El camino del conocimiento, jnana, gñosis, mística, nunca es la postura de alguna escuela. O se sigue un maestro verdadero, o se sigue el maestro interno, o el propio Santo Espíritu nos guía. En todo se necesita discernimiento constante. Cuando uno se da cuenta que ha sido tanto la victima como el victimario, entonces ahí comienza el camino. Cuando dejamos la dualidad. El camino prosigue mas allá de la separación, donde la ilusión se desvanece cada vez mas, en vías de la realización del Si-Mismo.
Quienes pretenden éxtasis, iluminaciones, no deben dar nunca por sentado nada de lo logrado. Algo que se ve claro en el librito de Paul Sedir: "La disputa de Shiva contra Cristo". Quienes buscan la disolución de la mano de Shiva y quienes buscan la evolución de la mano de Cristo. Ningún éxtasis ni iluminación nos libera. El camino a la libertad no radica en la supresiones sino en sublimar. Ama a Dios por sobre todas las cosas y al projimo como a ti mismo es el camino. No existen atajos. Sino veamos lo que dice Louis-Claude de Saint-Martín: "...toda la Naturaleza es volátil y solo tiende a evaporarse; lo haría incluso en un instante si lo fijo que la contiene le perteneciera, pero este fijo no le pertenece, está fuera de ella, aunque actúe violentamente sobre ella". En lo demás como dijo San Agustín: "Ama y haz lo que quieras".
Sri Ramana Maharshi, censuraba la búsqueda de Sri Aurobindo de actuar sobre el mundo y los otros, argumentando que todo es ilusión.
Aurobindo, solo se limito a decir lo siguiente: "La Sra. K. fue a ver a Maharshi y fue vista espantando mosquitos en el momento de la meditación. Ella se quejó de las picaduras de mosquitos. El Maharshi le dijo que si no podía soportar las picaduras de mosquitos, no podría hacer yoga. La Sra. K. no pudo entender el significado de la declaración. ¡Ella quería espiritualidad sin mosquitos! El mismo Maharshi, se molesto con los alumnos por sus peleas y conflictos. Se dirigió a meditar a la montaña. Mientras subía, una mujer atravesó sus piernas en el sendero impidiéndole el paso, entonces el avanzo; empujo sus piernas y atravesó. Luego giro a mirar a la mujer, pero había desaparecido. Ahí se dio cuenta que era la Madre dándole una lección, y volvió con sus discípulos a cumplir su misión, ya sin verlos a ellos como mosquitos".
A veces los maestros cometen errores aunque estén en niveles altos de iluminación. Un error común en el advaita es decir que nuestro cuerpo y el mundo son una ilusión, porque son cosas pasajeras. Cuando encarna un liberado que esta ya en una conciencia aun superior que los maestros, nos dice que cuidemos nuestro cuerpo y trabajemos por el mundo y por los otros, ya que todas son criaturas en evolución, nuestro cuerpo, el mundo y nuestros semejantes. Ahí vemos entonces la verdadera conciencia de la misericordia Divina sin ilusiones que incluso, muchos advaitas aunque hablen de no ilusión, no las han superado del todo...y deberán desandarlas.
Entender aquello que viene desde mas allá de lo humano racionalmente o como sofistas lleva siempre a malas interpretaciones. Si ya interpretamos mal nuestra realidad ¿Como podemos interpretar así una realidad mas vasta? Nos afincamos en poseer, sea lo material, sea la razón y esa es la mayor de las ilusiones y la mas grande enfermedad. Porque la posesión se fundamenta en el egoísmo. Es esa raíz exaltada en cada cual, la que hay que sanar. Tal egoísmo conduce a la necedad y se exalta como soberbia que solo habita subterránea contemplando su sombra en una pared, tal como describió Platón en la caverna.
Es difícil ser claro como ciertos autores al hablar del destino humano, ya que en este momento sonaría antiguo y hay que dar cierto velo. Si no se reviste de algún velo, la luz encandila. Es trabajo individual aspirar a tal centella. Que ella misma corra velos, que mente y voluntad propia, han puesto sobre sobre entendimiento. Y por prudencia tratar de no mostrar, calamitoso estado animal humano. Que cuando el velo de comprensión se corre, lagrimas de vergüenza y desazón acuden a nos al vernos tremendos simios exaltados. Animales insensatos, que al tomar conciencia y ver de golpe nuestra real dimensión, caemos postrados por oprobio y pudor, empachados de asco. Que si no se persevera en verlo, volvemos de nuevo por temor a refugiarnos en simio. Ese huir ocultándonos de nuevo en el mismo espanto enajenados, dejando que nos trague la tierra y nos consuma tempestuoso fuego.
No hay otra cosa a la cual llamar despertar que poder verlo.
Sobre la humildad: Ni los reyes con sus coronas de oro, ni los sabios con su corona de sofismas, ni nosotros coronados de ideas, comprendemos como el Rey del Universo cargo con una corona de grandes espinas clavadas en su cabeza a modo de burla, del mismo modo como de el se burlan todos los días quienes portan la corona de la soberbia. Si el Rey del Universo cargo con eso, y nosotros creyéndonos Dios, cargamos con corona de necedades, evadiendo ver nuestra posición y abrazar la humildad, entonces hemos errado el camino. Disfrazado la palabra con el "don" de la lengua sibilante, que es la impostura.
El don mas importante que uno debería pedir al Cielo, es el de Discernimiento. Siempre caemos por creer "nuestros" criterios. Seamos sensatos si los primeros padres que eran inmensamente mas espirituales que nosotros cayeron por el susurro de la serpiente con sus elucubraciones, imagínate nosotros. Todo debe pasarse por el tamiz del discernimiento, y tomarse su tiempo para ello, sin apuros. En este tiempo la mentira y la falacia nos rodea por todas partes. Las personas repiten también mentiras y las sostienen como verdades. La Sabiduría divina es infinitamente superior a la inteligencia humana, y ella aporta el discernimiento. Quien se ríe de esto y solo valora la inteligencia humana, ya se cegó de soberbia, y la soberbia es motivo de caída y de lamento.
Las iluminaciones se cagan en tanto la interpretación filosófica de las mismas. Y si la interpretación distorsiona la luz. La mente mas allá de su rumiación, es un órgano receptivo, como los ojos o los oídos. La mente debe recibir ideas. Pero si ya tenemos una filosofía, entonces esta, se interpone ante en descenso de mas luz y comprensión. El advaita y otras doctrinas creen que el in-nacido es uno, por el hecho de confundir nuestra naturaleza creada con Dios que no es creado. Confunden criatura con el creador. Participamos en lo divino si nos acercamos a El. Recibimos una divinización en El, pero no somos El, por lo tanto no somos su naturaleza. No somos el Atman. El Atman nos emano como almas, somos almas. Podemos reintegrarnos, pero no confundirnos con la vida divina. Y ese es el error del monismo, creer que todo es uno, pero solo tenemos unidad con la materia primordial de cada cosa que nos compone. El monismo, es la doctrina según la cual la materia y el espíritu, lo físico y lo psíquico, como aspectos de la realidad, son idénticos en su esencia, es decir, que la realidad última está compuesta en su totalidad por una única sustancia. Si eso fuera así, no necesitaríamos la comunión con Cristo, que comparte su divinidad en nosotros, divinizandonos por El y en El, pero no siendo Dios.Solo somos un pensamiento de Dios, y no Dios.
Las iluminaciones se cagan en tanto la interpretación filosófica de las mismas. Y si la interpretación distorsiona la luz. La mente mas allá de su rumiación, es un órgano receptivo, como los ojos o los oídos. La mente debe recibir ideas. Pero si ya tenemos una filosofía, entonces esta, se interpone ante en descenso de mas luz y comprensión. El advaita y otras doctrinas creen que el in-nacido es uno, por el hecho de confundir nuestra naturaleza creada con Dios que no es creado. Confunden criatura con el creador. Participamos en lo divino si nos acercamos a El. Recibimos una divinización en El, pero no somos El, por lo tanto no somos su naturaleza. No somos el Atman. El Atman nos emano como almas, somos almas. Podemos reintegrarnos, pero no confundirnos con la vida divina. Y ese es el error del monismo, creer que todo es uno, pero solo tenemos unidad con la materia primordial de cada cosa que nos compone. El monismo, es la doctrina según la cual la materia y el espíritu, lo físico y lo psíquico, como aspectos de la realidad, son idénticos en su esencia, es decir, que la realidad última está compuesta en su totalidad por una única sustancia. Si eso fuera así, no necesitaríamos la comunión con Cristo, que comparte su divinidad en nosotros, divinizandonos por El y en El, pero no siendo Dios.Solo somos un pensamiento de Dios, y no Dios.
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