Que ceguera embarga nuestra comprensión, que estando aquí nos creemos en el infierno, y sin embargo podemos estar en el infierno sin ser parte de el. Si no separas tu existencia de los hechos y no amas tu día a día, creas adentro tu propio infierno.
Todo esta aquí, en tu presente. Tu cielo es solo un estado interno.
Si al conocernos realmente, nos auto-descubrimos. Quitarse los velos de no ser, para que en esencia quede el ser. Pero si creemos que solo somos eso, andaríamos por ahí creyéndonos iluminados, cuando siquiera hemos subido ni un tercio de la montaña.
Los acontecimientos de la vida, llegan por los sentidos. Estos constituyen impresiones. Nos marcan, nos dejan grabadas cosas. Este mundo repite y repite para anularnos. Pero que la hipnosis del mundo, sus ídolos, filosofías, medios, identificaciones...no impidan recordarte Ser... Asi no terminar absorbidos por egregores de fanatismo, por arquetipos que nos poseen... y entonces vueltos peor que las bestias, bestias programadas. Protoplasmas capaces de definir un yo a través de identificaciones, pero incapaces de despertar su alma. Pero a no ponernos tiernos, la bella durmiente no es una dama, es el alma. El príncipe no es un hombre, es el espíritu... El Bardo Thodol, (Libro Tibetano de los Muertos), se dirige al alma, en boca de quien lee el texto a quien ha fallecido llamandol@: "Oh noble hija de un gran rey"....
Cenicienta era huérfana en este mundo (el alma sumergida en el mundo quedando desconectada) en manos de una madrastra, (la dura natura caída), y tres hermanas jodidas, símbolo arquetipico de las Moiras, (las Parcas), tal como se ve también en la obra Macbeth, las tres brujas. Do, re, mi... ¿Pero como salir de su influjo? Esa es la mecánica de instinto, emoción y mente. Hay dos puntos de gran importancia: mi - fa; y si - do este ultimo si-do, para acceder a la octava superior: si - do... La octava del Espíritu Creador sustituye a la octava de impresiones
Hay algunos estados de conciencia donde intuición se desarrolla y provoca un puente con lo superior. Uno es estar despierto y lucido en todo quehacer, es estar plenamente presentes, incluso hasta de revolver el propio café, por así decirlo. Esto es cuando no hay añadidos extra: ni diálogos internos, ni fantasías, ni distracción, ni abulia ni adormecimientos en la atención. El otro estado de interés, es el de oración plena: ombligo, corazón y tercer ojo, alineados en intención, intento, sentimiento y atención consciente, hacia lo superior, traspasando hacia octavas superiores y lo divino, dejándonos luego descender y sentir el descenso del Espíritu en nosotros. El otro estado es el de contemplación, de el ya he hablado otras veces. Es un estado de mayor luz interna, atención en lo sagrado o puro, en la luz, sea natural, sea superior, o ambas. Estas cosas son un alimento superior. Busquemos en ello impresiones superiores, contrarrestando a las inferiores y alimentarnos de energía refinada si se conoce el trabajo con los hidrógenos en cuarto camino, o el trabajo con el chi y el cultivo del shen, desde la perspectiva del chi kung...
La respiración de luz, sus diferentes formas, no son técnicas de la new age, son milenarias en sus múltiples aspectos (había enseñado un par de técnicas en el Sistema Huari). La luz es alimento, y se comienza contemplando y respirando la luna desde cuarto creciente, hasta luna llena, y luego, de luna llena se respira al sol. Así, cada ciclo desde luna creciente. La luz es alimento que abarca diferentes frecuencias de energía que necesitamos. En Egipto el obelisco y las pirámides, son la representación física - geométrica de rayos del sol. Esto la ciencia hermética lo sabe muy bien desde la alquimia. Esa misma alquimia que en China, termino buscando el elixir por dentro. Pero en occidente, aun se trabaja usando luz solar y lunar en el compost dentro del matraz. Como también podemos hacerlo respirandola en el cuerpo humano. Hasta incluso podemos atraer la luz divina buscando con profunda aspiración, los niveles superiores.
La forma de liberarnos de las impresiones que hemos recibido y acumulado a través de los sentidos, es el recuerdo de si, el recuerdo y vivencia del propio ser. Esto crea fuerzas diferentes que nos des-identifica de todo aquello que no es, permitiéndonos manejar la conciencia y la inteligencia. Ademas es lo que va deshaciendo, la miriada de pequeños yoes conformados por las diferentes impresiones. Y al deshacerles se acaba la lucha interna por el poder que ellos buscan, y encontramos paz y atención, como también un vigilar atento del accionar de los entes externos sobre nuestro instinto, emotividad y pensamiento. Así, jamás debemos olvidar recordarnos, y sentir el recuerdo del Ser. Ahí entonces limpios de fragmentaciones e impurezas podemos oír y seguir a nuestra conciencia y ser conscientes de si.
El corazón es un punto privilegiado donde se da la nota fa ascendente y fa descendente. Elevación de la aspiración y descenso del Espíritu. Es el punto de reunión entre ambas fuerzas y lleva en si el numero 4...
Quien busca encontrar un camino de libertad, al agobio del mundo y al agobio del deber (dharma), quien no puede con su propio sino, sobre esto, hay un mismo concepto, tanto en el Bhagavad Gita como en el Evangelio, de que puede unirse por amor a lo divino y El es quien cargara con los propios males. Obviamente no es un concepto de justicia a lo humano. Pero si lo es por gracia a lo divino. La justicia humana, es hacia el mundo, la gracia en cambio, es para ser libres de este mundo.
El mal es estar expuestos al mundo relativo, mutable, dual, ilusorio, temporal. Una disonancia psicológica y corporal que no se encuentra en el mundo de la armonía. Sino en la realidad donde nuestras partes relativas son derrotadas y la muerte y el dolor vencen. Sin embargo, el mal, es ajeno al Ser. El ser esta mas allá de todo mal. Incluso del principio del pensamiento que dio origen a la rebelión primera, oponiéndose a la ley. Lo mismo en lo humano, que siguiendo al anterior rompió las leyes cósmicas en este mundo intentando crear, y al hacerlo, se volvió carnal, mortal, pues la materia lo tomo, huyendo su alma a lo interior, no siendo ya ella su cuerpo.
El desplazamiento psicológico, desde el centro inamovible, el Ser, hacia lo periférico, es un desplazamiento de nuestra percepcion hacia lo mutable y fragmentado. Por mas que lo intentemos no podemos realizar un paraíso en este mundo. Porque fue justamente habernos corrido del centro, la perdida del mismo. Abandonamos luz y verdad como alimento por alimentarnos de materia y sensaciones. Pero tales sensaciones son transmitidas por nervios que también transmiten dolor. Es mas que obvio que si nuestro alimento es materia e impresiones, no nos interese alimentarnos de sabiduría. Solo nos viene ella cuando vamos disminuyendo nuestro apetito por lo anterior. Un núcleo voraz suplanta en nosotros al centro inamovible. Esa voracidad nos hace correr detrás de ilusiones, pero una vez alcanzadas corremos detrás de otras, así hasta la muerte. Sin haber alcanzado entonces nuestro ser, ni la atemporalidad (eternidad) en paz.
Alex
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