Daath, el sefira oculto, el 11

SOLSTICIO:

En el momento del anochecer enciende una fogata o bien, la noche de San Juan Bautista, y llama a cada uno de los genios de los cuatro puntos cardinales, y concentra tu atención en el centro de la fogata, mira y medita un momento a la constelación de la Cruz del Sur, luego pide con fuerza que se inicie este año, y crezca desde abajo desde la raíz, como un árbol que crecerá sano y fuerte, abundante y prospero, con salud y amor.

Hasta ahí lo externo, ahora lo interno.
Como decía el otro día si no se aprende a unir conocimiento y sabiduría, solo estaremos de nuevo en una torre de Babel. No haber pasado la prueba, jodidos por el Ángel de la Dispersión. Lo cual viene al tema de Daath: El precursor del Sol es Venus, como el precursor de Cristo fue el Bautista. Es digamos equiparable al SAG. Y el Bautista es quien no cae en el hechizo de la forma, cuando venus se expresa desde su aspecto inferior. La cuestión tan esotérica y compleja sobre la Luz escondida. He ahí, el secreto del cruce del Abismo, Daath... pero advierte Fulcanelli al respecto: "Casi puede decirse que el que saluda a la estrella de la mañana pierde para siempre el uso de la vista y de la razón, pues queda fascinado por su falsa luz y es precipitado en el abismo." Es también la signatura de estrella que se da en la materia del Matraz cuando ya se va perfilando la obra. Y por otro lado, una signatura de la Estrella de Belen. (aunque esta ultima fuera quizá un astro errante a modo de cometa). Por lo cual se nos significa seguir adelante sin creérnosla, pues la búsqueda es o la condensación del rayo solar, o el sol detrás del Sol. Porque Daath, no es el fin, sino el medio. El verdadero cruce, es la noche oscura del alma, no la exaltación luciferica.

σιωπή
Vacua la mente ante todo, contempla la luz del mismo silencio donde cae toda mascara, y aflora tu verdadera realidad, sepultada por los escombros del mundo y la agitación de las bocas engalanadas de ruido.
Entonces la voz que aflora es la diáfana melodía de lo profundo.

भू (noun) en sánscrito es la raíz de la palabra griega Noûs, intelecto, espíritu. Aparece en Anaxagoras y el Corpus Hrmeticum. Define la mente mas profunda, la que esta presente y ordena, con cierta connotación divina, creadora, de comprensión, y es lo divino en nosotros. Cuando estamos en Noûs, sabemos. Y es el sentido profundo de ser y estar, la comprensión, la visión, el atestiguar sabiendo y comprendiendo, el realizar un juicio justo, discernir, captar el orden intrínseco de todo. Noûs es también lo divino, Dios, (en Platon, Aristoteles y el cristianismo) que ordena y dirige el mundo acorde a un plan. Nuestra mente en contacto divino. Nuestra mente profunda, la de ψυχή, alma.

Si no acechamos nuestro yo, entonces no aflora el ser.

Nos guste o no, todos usamos mascaras. El acecho no es ser careta, sino usar el personaje conscientemente y con un propósito y sin sentimentalismo, mas bien con verdadero sentir. El sentimiento esta hecho de recuerdos. El sentir en cambio es en presente, amor, cariño, paz. miedo... El sentir es real, el sentimiento solo evocar memoria, estados de animo, rumiacion mental. Para lograr libertad emocional, hay que ser claros como el cristal, liberarse de mandatos, de paja mental, de traumas, de ideologías... El acecho desde la magia es una herramienta para aumentar el nivel energético. En cambio la personalidad no trabajada es una bolsa de mierda. Encima mierda auto-compasiva y exigente.

Daath, y no hay nada mas ligado al conocimiento que la memoria. Si esto se trata de memoria, entonces estamos por debajo del velo de Isis, y es ahí Daat, la zona de la caída o el cruce del abismo. La caída es hacia el sueño (samsara). Es un tema de Ser y no ser. Y el no ser en si, es la limitación egocéntrica del yo. El Ser, es nuestra verdadera realidad. Y Daath, se sitúa en el cuerpo humano, justo en la garganta, es el vórtice de la garganta. Que es, la Palabra, la seguridad, la creatividad y las decisiones. De hecho según Castaneda es el centro de decisiones. Pero a su ves es un sefira escondido, se lo dibuja con puntos suspensivos, y el Sefer Yetzira (un libro cabalístico), nos dice: "diez y no nueve, diez y no once" (esferas). El gran secreto aquí, es encarar el conocimiento que llega, como la exploración del momento, el instante, y no los recuerdos. El vacío interior, y la plena existencia en el presente. El tema del ego como construcción social y necesidad de subsistencia, debe ser modificado a encarar la vida como viene y tomarla como viene. Aceptar la totalidad, el todo, el destino, hasta dejar de resistirse. Por eso hable también sobre el yo como personaje y el arte del acecho para ir vaciándonos de las fantasías del yo hasta silenciarlas y silenciar el dialogo interno. Así volver al sentir en el momento, a la inteligencia plena y a Nous.

Por encima de Daath se sitúa Keter, el lugar donde el infinito toma asiento, y nosotros alcanzamos Iejida, la Luz, a nivel del Adam Kadmon. El alma vino a conocer, es decir experimentar y conocer y luego integrar esa experiencia en la Sabiduría y la Luz increada. La misión y propósito del alma, es salir de su ignorancia virginal y conocer, para aprender de la experiencia directa así salir de la ignorancia. Ese conocer debe ser en amor, en el otro, no separados de los demás... altruismo, cooperación, unión, bondad, generosidad, sacrificio... Las medicina para el olvido de si (salir del egoísmo) y lograr el Recuerdo de Si, (el SER). Así que por debajo de Daath es experiencia.
Es en ese punto donde se manifiesta el Águila de Castaneda, mas desde la esfera de Chesed (Júpiter). Así, en Daath se da lo mas elevado del mundo de las formas y la conciencia del mas abstracto conocimiento. En Daath o caemos, o llegamos al Ser, en el sentido no de llegar a ser, sino que ahí, el alma simplemente "Es"

Alex.