COMANDO MÁGICO:

Lo que todos hacemos, es repetir la vida de nuestros padres una y otra vez, sin darnos cuenta de que realmente existen otras opciones para nosotros. Repetimos lo que se nos enseña. Luego leemos hasta el diario que leían nuestros padres.
Solo cuando rompemos la fijación de nuestro punto de encaje, comenzamos a ver por nuestra cuenta a des-identificarnos de lo que no somos.

Hay un núcleo con tres círculos. El primer circulo es el universo. El segundo nuestro mundo. El tercero nuestra esfera afectiva cercana. El núcleo es el Sol. Pero, no es el sol físico, sino el sol detrás del sol. El Ser.
¿Pero quien llega a ese núcleo si no se des-identifica de aquello que no es?

El desapego nos evita encadenarnos. Pero es también importante observar nuestro comandos internos para no quedar anclados en ellos incluso luego de la muerte. Deshacer ciertos intentos, trae liberación y aumenta la energía. Esos comandos, esos intentos, son los decretos que hemos anidado dentro, cuando decimos esto es así o esto es asa. Si no los deshacemos se convierten en ley y nos encadenan.

Tales comandos o decretos se instalan por repetición. Las sectas lo saben, los militares lo saben, todos los que dominan nos instalan por repetición tales decretos hasta que quedamos atrapados en ellos. Algunos de esos decretos son buenos, otros malos. Esos decretos terminan definiendo nuestra vida. En otros términos en esto consiste la sugestión. Quedan atados a la palabra, a nuestra mente que los rumia y de ahí al inconsciente y se vuelven comandos del Aguila.

El trabajo del mago es sacudirse esos comandos y abrir otros comandos que permitan abrir un agujero al infinito. No es necesario salir para eso del entramado de los lazos con los seres queridos, sino salir del entramado de comandos limitantes.

La magia esta hecha de comandos diferentes a los cotidianos que actúan desde otro entramado. Un silbido cuando se vuelve comando basta para atraer a una entidad evocada. Un gesto de una mano puede atraer un hecho a nuestra realidad. Todo esta en el intento, en los comandos y en el poder personal.

Y ese poder personal se cultiva acechándose a si mismo y volviéndose impecable.

Todo logro mágico, consiste en darnos una orden a nosotros mismos y perseverar en esa intención. En cierto tiempo las cosas cambian. ¿Como ensoñar o lograr sueños lucidos? Igual, emitimos nuestro comando, e intentamos y podemos agregarle sigilos. De a poco se produce. Los comandos son en presente, el verbo pronunciado en el ahora, no pensando a futuro. Un secreto: Todo esta conectado con todo, es una red, macro-microcosmica. 
¿Orar? Sirve claro, reconectas con lo superior, siempre y cuando lo hagas con "intento". Todo se hace acorde a la Verdadera Voluntad, la del ser. Eso es lo correcto. Entonces uno y el Ser, se alinean y ejecutan su Thelesma, la emanación de la voluntad producto ya de un comando establecido como intento inflexible.

Las divisiones internas deben cesar y establecer un comando de unidad, armonía, centrándonos en nuestro sol interno, nuestro Astro.

Las palabras, el Verbo, nos vinculan con el mismo intento

Así es como actúa la palabra. Genera porque el poder generador Verbo presta su poder al microcosmos. Y la palabra se encadena formando comandos, redes, lenguaje, significados. Da expresividad a las ideas, comprende sentidos ocultos, jeroglíficos, metáforas, parábolas. La palabra bendice, la palabra maldice, la palabra encadena, la palabra libera. La palabra se vuelve un comando del Aguila. Pero nosotros debemos volvernos conciencia. Por eso la necesidad del silencio, de ahorrar muchas verbalizaciones y volver el pensamiento de calidad y no superfluo. Un pensar con rigor y profundidad. Ser profundidad. Salir de superficie. Es una necesidad vital, que pocos ven, olvidando como se encadena todo. Olvidando, que al principio era el Verbo y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.

De ahí un código, de ahí un acuerdo, de ahí tener palabra.

Alex.