Ser responsables de nuestras intensiones, mas que de nuestras creencias es lo que define a los magos/as.
Pues es nuestra voluntad aplicada, vuelta intento lo que fecunda la realidad.
Creencias hay muchas, puedes creer en la existencia o no de Cristo por ejemplo, pero no esperes ser tomado en cuenta por lo que crees.
Es lo que haces, lo que hace, que te tomen en cuenta, son tus actos y sus resultados lo que cuenta.
De creencias esta lleno como esta lleno el mundo de personas, pero no muchos ponen en juego la abstracción para volverla voluntad realizadora.
Nadie tiene en cuenta cuales son las ideas del viento que sopla del sur, pero si saben que trae frío. Así debe ser el efecto del mago, una cortina de viento, pero a su ves la causa de un efecto.
Describir lo que uno cree es describir su yo, y a nadie le importa el yo ajeno, a no ser a una mirada de ovejas que necesitan creerse mejor que otros por juicios hacia sus semejantes.
Pero si solo te vuelves hecho, tu mismo yo se vuelve niebla, y siendo niebla causaras efectos.
Descubrir la propia identidad profunda te vuelve realizador de tu identidad Real en actos, sin que por ello seas el centro de la escena. Pues quien mira al personaje, no observa los hechos.
Y, en magia lo que se debe ver es el fin.
Alex
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