Rio Ceballos fue mi gran contacto con la naturaleza desde niño hasta que crecí. Eran muchos cosas que descubría, evitar alacranes, arañas pollo y yarara, quitarme las sanguijuelas, aprender de yuyos, arboles, la vieja bruja yuyera en el centro, la visión indígena natural. Dulce de algarrobo, el agua de los molles como cierto solvente. Ahí, Comechingones y Sanavirones tenían su hogar y sobre ese asentamiento se formo el pueblo. Encontrar puntas de flecha perdidas, morteros entre las rocas de las piedras, boleadoras. Y también los duendes, los espíritus y el Cebil, muy poco conocido, pero no voy a vulgarizarlo. En el norte los Wichi lo usan aun, lo fuman con tabaco, y es uno de los secretos de su hechicería. Ahí fue donde desde el camino "del mal paso" vino el puma con el que me tope cara a cara. Aun no sabia de chamanismo, pero ese puma fue mi guía.
Entonces figuras geométricas, ondas, visiones de algunos seres, una llama que llama, un extraño ser alado, las ondas se agrandan. Yo acostado sobre una cálida gran roca, me quedo quieto. Traspaso las ondas como quien traspasa hacia un agujero de gusano...Ahí, es donde pocos conocen la ancestral tecnología mágica, la bioquímica por un lado, y el intento por otro. Entonces se da la conversación con una entidad, vas haciendo amistad, se vuelve un familiar al hacer un "sigilo", un petroglifo, una pictografia. Luego un encuentro energético, es un aliado. El potencial de cada cual tendera hacia el mundo medio, o bien al inframundo. Es un reflejo de cada cual. Muchos ni saben que se puede orar y conectarse con el mundo superior. Ese movimiento de punto de encaje es en cruz, pero la linea de valor es el eje cielo tierra. Ahí tenemos al Árbol de la Vida. La pipa aborigen es sencilla, el humo se eleva, uno cambia.
Los Comechingones acorralados por los españoles, se suicidan arrojándose desde un precipicio. Ongamira queda a 20 kilómetros de la popular y pelmasa Capilla del Monte. Sierras altas. Ongamira, significa en lengua comechingon "energía de lo creado". Las leyendas del nombre dicen que los Sanavirona, llamaban a los de Ongamira: kamichingan”, viscachas, por vivir en cuevas. Otros dicen que Comechingon, era su grito de guerra. Los Comechingones no eran agricultores como los Sanavirona, eran cazadores y guerreros. En la resistencia ante los españoles se refugiaron en el cerro Charalqueta, el mas alto de esa zona. Se derramo mucha sangre de ambos lados. Los españoles encontraron el acceso a su refugio. Dice la historia del lugar que hubo una matanza, muchos fueron esclavizados, y mujeres, niños y ancianos se arrojaron por el precipicio del cerro. Y quizá nuestros arqueólogos ni muchos que lean, no comprendan, pero al hacerlo sus almas entraron en cierto capullo verdoso de la Tierra. Mas lejos Capilla del Monte, esta llena de gente "volada", "espirituales" y chiflados. Viejos espíritus, perturban ahí la mente de muchos y se abren ciertas puertas al inframundo. Supongo de algun modo la maldición legada a los españoles. No creo en Erks, y se que esos ovnis que se ven, son entidades, no "hermanitos de luz del espacio". Los viejos Apus, daimones y también genios, hay variedad incluso hasta el espanto como le ocurrió a una mujer que sufrió un susto total en la base del cerro Uritorco, perseguida por lo invisible.
Ongamira, provincia de Córdoba, Argentina
A veces la vegetación, hija de una oleada de la acción de Venus y otro planeta, (acción creadora, un influjo, no de semillas, no seamos brutos) genera ciertos vegetales cuyo espíritu hijo de la Tierra y otras fuerzas, nos donan sus capacidades si somos agradecidos y actuamos en búsquedas honestas. Cebil, no es algo que te eleve, por el contrario, es tierra. Aquí y ahora. Detiene tu mente y da lucidez, mucha lucidez. Se podría decir que ayuda a "parar el mundo". Con los ojos cerrados abre puertas a otros mundos. Fijate este pictograma del Cerro Colorado, (aquí en blanco y negro para que se note mejor). Se rompe en pedazos el chaman, para volver a armarse.
Pablo Neruda, dijo que Ongamira era el lugar más triste del mundo, en referencia al genocidio y al suicidio de los Comechingones. Ante la esclavitud y la violación, eligieron la muerte.
El espíritu de la tierra donde nacemos, nos da su impronta. Aquí hubo gente libre y valiente. Deberíamos reflexionar en la esclavitud cipaya de algunos, en tiempos de cobardes y pos-verdades. En tiemblos de ambivalencias en todo sentido de la mediocre posmodernidad y sumisión.
El espíritu de la tierra donde nacemos, nos da su impronta. Aquí hubo gente libre y valiente. Deberíamos reflexionar en la esclavitud cipaya de algunos, en tiempos de cobardes y pos-verdades. En tiemblos de ambivalencias en todo sentido de la mediocre posmodernidad y sumisión.
La preparación del Cebil, consiste en sacar las semillas de su vaina, y tostarlas hasta que su cascara se abra como pochoclo, o palomitas de maíz
. Luego, molerlas en un mortero hasta polvo. Se toman pequeños caracoles calcáreos de la zona y se muelen, luego se muelen de nuevo las semillas con el polvo de las conchas. Y ahí queda la preparación, aspirable, como se ve en esta cabeza peruana de Chavin donde se nota que aspiraba cebil, en este caso con San Pedro
La otra forma es una preparación secreta, para fumarlo con tabaco en pipa india.
Alex.
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