La fragmentacion psicológica del Humano arquetipico comienza ya desde Adán, Eva y sus hijos. Podrías creer como el Papa Bergoglio que este mito es una leyenda, pero obviamente estamos en esoterismo, algo mas allá de la mente común, mas allá de ciencia y religión, donde el mito es real.
Cuando te acercas a la unidad la respuesta a grandes males viene. Y la respuesta es siempre la misma, tales cosas sucedieron por haberte dividido. La integridad consiste entonces en salir de esas divisiones.
La intimidad nos despierta a la experiencia de vida aunque tal cosa es intransferible y tal cosa, no es mental pues escapa a análisis y a pensamiento, por lo cual puede decirse que es un sentir presencial y desde la intimidad de un rayo de sol puede realizarse un dialogo interno con lo inefable como el dialogo de la oscura noche es con la aurora.
La naturaleza media, el alma, es la que contempla la calidez del sol en el día, y la luz interna en la oscuridad de la noche. Todo esta en el todo, menos nuestra inteligencia y voluntad cuando caen en las fragmentarias fantasmagorías del ego.
Cuando vivimos contemplando, vivimos en oración y todo es maravilla, menos los egos y los dolores. Aun así contemplar no significa no actuar, y tampoco estar de acuerdo con todo o permitirlo todo. Hemos de comprender que todos somos parte de un todo. Para ello ni hemos de ser volados (lucifugo), ni materialistas (stchn), sino seres responsables acorde a lo que por dentro y fuera, se contempla a conciencia.
Alex.
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