El fruto envenenado es el de un árbol doble. El fruto de la salvación es de un árbol único. El hedor de la muerte es expulsado. un mercurio único da todo y es el fruto de vida.
Racimos de seres unidos como moras y un estallido para luego ser esparcidos como esporas en la espiral de los tiempos sub umbra, en espiral nuevamente a la integración, cada célula de Adán Kadmon.
En el corazón del destino de la humanidad yace el abisal mal resultado de una falla que consiste en nuestra autentica prision en este mundo, en este estado, en esta inconsciencia. Y las almas sufriendo en el confinamiento en la materia sufren expiando sus culpas y en algún momento entre tanta fragmentacion busquen el camino de reintegración, de retorno a la Unidad.
El Hombre Arquetípico no reconquistará su divino esplendor, hasta librarse de este gluten de la materia y la misma materia, elevando cada célula suya al nivel necesario. Pero nosotros células de un Ser Mayor, hemos de reintegrar y reconstituir el Arquetipo, luego de la muerte, superando la reencarnación.
Así, el proceso de la Tabla de Esmeralda, "como es arriba, así es abajo" cobrara sentido al nivel humano, pues el ser humano recuperara la imagen y semejanza (su función de puzle en la unidad), entonces Macro y Microcosmos se reconstituirán en reflejo divino. El Adán cósmico, y el Adán microcosmico se reintegran se reconstituyen en un estado de comprensión superior.
En general muchas gnosis cometen el error de culpar a algún demiurgo de sus males sin comprender que ese demiurgo es Adán, en su figura de Adán Kadmon, o en la microcosmica de Adán Arquetipicum. Lo cual significa que somos células de el, que somos parte de eso. Que somos los creadores de nuestra caída y nuestra prision.
Que muchos no se han dado cuenta de que las iniciaciones externas, la magia, las invocaciones y evocaciones, deberían ser solo el preludio a la apertura de nuestro corazón y su entendimiento, porque la restauración solo puede lograrse en el Amor y la búsqueda de la Unidad, y si se nombra a Cristo, es porque fue la Esencia divina, el Verbo, que todo lo emano y creo, en un estado superior, y ante la Caída del Kadmon, también de Adán, es el mismo Cristo quien aparece personalmente a redimir al Adán Macrocosmico y al Adán Microcosmico, y quien no comprende esto, aun esta filosofando, y no ha abierto la conciencia del Corazón y la Unidad para verlo.
La esencia del real Cristianismo, es el darse por los pobres. Quien rechaza a los pobres no solo no es cristiano, sino que sera a su vez rechazado. Comprendamos esto, ante tanto prejuicio, se trata de la vuelta a la Unidad, el camino o espiral de retorno, la vuelta a la Temperatura divina, la restauración, y todos somos células de la Unidad, si alguien no ama, rechaza desde el egoísmo, el prejuicio no puede ser célula de la Unidad.
Comprendamos que no debería haber problema entre ciencia, religión, magia, misticismo, arte, filosofía y camino iniciatico. No radica el problema en los caminos en si, sino en la perdida de la guía intima, la perdida de la conciencia del Ser, sin eso, se carece del hilo de Ariadna en tal laberinto y por eso vivimos en una sociedad fragmentada, ya que se carece de la Unidad del amor y la conciencia.
Aquella ciencia que viene del Espiritu y de la naturaleza es el secreto hilo que conduce a los iniciados, mas es y debe ser una ciencia con conciencia.
Alex.
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