Ya que no es lo mismo ser gnóstico que buscar la gnosis, y que me he declarado siempre hermetista, considero clave observar que desde lo que llaman Barbelo, hasta Jehovah-Jaldabaoth creador del ego o personalidad separada de la unidad. El hecho es que esa cristalización fue buscada también por el mismo hombre y era necesaria para que el alma se manifieste y aprenda bajo una obra determinada, un drama, pero que es en si un ensueño, a fiel estilo tolteca, nuestra realidad y otras son un ensueño y nuestras manifestaciones inferiores fluctuaciones cuánticas de diferente intensidad desde nuestra materia hasta nuestro cuerpo de energía, y que el oscuro espacio es ese fondo del sueño de este Binah, materia oscura incluida y energía oscura también, o sea metafóricamente la tierra, humus donde se plantan las semillas desde dioses, soles a nosotros como astros, pero siempre almas crecientes, nunca Aumakuas o Yo Soy, pues a el solo podemos ligarnos en boda interior mística, por lo tanto he ahi el Pleroma que podemos alcanzar, siendo almas porque eso es lo que somos, y en ella se da la Gñosis y no en otro punto, Dios incógnito e incognoscible emana su ensueño y las fluctuaciones, y en ellas pone las almas, para que el Absoluto a través de esto evolucione.
La transformación es lo que hace que los seres se reintegren a la Unidad,
mas esa transformación es una metamorfosis. Pero esa metamorfosis no es
un hecho racional ni intelectual, sino psíquico donde conciencia y corazón se abren a una vida superior, a otra comprensión, voluntad y acción. Comparable a una semilla que crece en nuestro interior pero que
es el germen de lo nuevo, de una Verdadera Vida.
Por lo tanto, no son iluminaciones las que nos transforman, sino una Voluntad acorde a un Todo esa que emana del Absoluto.
Hay quienes desean traspasar la Cruz Cuaternaria, el limite entre el universo fenoménico y el Universo Real donde se da el Pleroma, sin ver que en su error no es escapando hacia la Plenitud como nos liberamos realmente, sino encarnando lo divino plenamente en nosotros y extendiéndolo en el mundo. El que sirve es parte de la Plenitud.
Alex.
Por lo tanto, no son iluminaciones las que nos transforman, sino una Voluntad acorde a un Todo esa que emana del Absoluto.
Hay quienes desean traspasar la Cruz Cuaternaria, el limite entre el universo fenoménico y el Universo Real donde se da el Pleroma, sin ver que en su error no es escapando hacia la Plenitud como nos liberamos realmente, sino encarnando lo divino plenamente en nosotros y extendiéndolo en el mundo. El que sirve es parte de la Plenitud.
Alex.
No hay comentarios:
Publicar un comentario