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viernes, 26 de septiembre de 2014

CAOS:

La influencia se extiende, la palabra fue dicha, la obra como un virus de ideas se esparce aun entre quienes la resisten. La hora de la llama del corazón, es la hora de la nueva aurora.
Siglos en el vientre de la ballena, y al fin el blanco se vera como copos de nieve...
Sera el albedo.

El caos emana del Fiat creativo, y el mismo Logos lo usa como materia a moldear a traves de sus potencias. Sin embargo el mismo caos se atrae y repele dentro de si por afinidades y organizaciones propias.
Decía Niezsche: "Hay siempre algo de locura en el amor; pero siempre hay algo de razón en la locura"
El orden y el caos son apariencias de un gran juego, que tal vez pueda definirse como arte, quiza el arte supremo.
¿Y se me hace a un lado por no creer en Buda, en Gandhi, ni comer repollos?
Pues bien, aqui es donde se hace la diferencia, un actor se debe a su publico, un maestro a su ética.
Pero un escritor como un mago, solo se debe a su obra.
El escritor como el mago, no espera aplausos, no espera aprobación.
Dados que se juegan, si dios no los juega los juega el caos. Hoy te quejas de inseguridad, pero ni ves la tormenta que viene. Hoy te asusta la violencia de siempre sin haber contribuido nunca al bien común.
Hoy te digo mascarita que se te fríe la merluza si ves lo que vendrá, cuando gente como vos pelee por comer la costilla de otro.
Pa mi que ni creer me falta porque puedo ver,
que ni pena me da quien no ve mas allá de su upite.
Así, el Gran Juego, no es juego de azar.
Se debate entre guerra y amor.
Se gesta como el sexo y la pasión.
Éxtasis y agonía..
Desapego y osadía.
Ajedrez y dados.
Alex.

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