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lunes, 2 de diciembre de 2013

Σίσυφος




Cambia creer por ser.
La libertad no debe estar circunscrita a idílicos deseos de convivencia, pues en nuestra sociedad eso es imposible ya que todo grupo desea imponerse, incluso quienes sostienen idílicas pautas sociales.

En este sentido todo pende de un hilo, y la lucha entre sectores se nota en su acción "subterránea" y en su manifestación emergente.
El impacto de ser, en quien es, es un fuerte choque con quien define idealizaciones de progreso y sociedad.

Lo que es, desde la profunda autenticidad mas interna, esta por encima de normas, creencias e idílicos deseos de buena voluntad.
Ser no es solo estar centrado expresando sabias palabras o mostrando una cortesía políticamente correcta, que no es mas que una corteza, una cascara muerta, una mascara.

Ser es expresión profunda del Espíritu, algo no comprensible desde una mente llena de contenidos.

El trabajo era algo que se hacia por la tribu, cazar, recolectar, guerrear, confeccionar, cocinar, etc.
La tribu era una unidad armónica.

El trabajo en la actualidad se hace dentro de pautas diferentes a la conciencia tribal.
Ahora se habla de honradez, cuando antes era inconcebible la deshonra da la propia tribu. Ahora se habla de disfrutar individualmente el fruto del trabajo, cuando antes se compartía el esfuerzo colectivo.

Ahora la tierra se asesina metódicamente, y se entroniza la absurda ciencia materialista como sentido de progreso.

El progreso es una absurda ilusión. 

Cada ves estamos mas lejos de una verdad y de la unidad.
Maldita estúpida noción de progreso.

Alex.



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