Los pobres son descarte dice el dios burgués, el Cesar de nuestra civilización, el pedorro dios de excremento y del bajo mundo que nos rige.
Los inadaptados o se enderezan o deben perecer sentencia la parodia invertida de toda sabiduría.
Los chamanes son impostores dice la gran puta ciencia, palabra santa del dios de excremento.
Pero de entre los pobres, los inadaptados nacerá el chaman,, aquel que derribe la torre y ponga por fin cierta igualdad, acertando su lanza contra el dios burgués, progresista y liberal, dejando sus entrañas expuestas y vueltas sobre si como una media, porque la justicia es equilibrio.
Y los seguidores del dios pedorro se hundirán con el y su corte a la cloaca del abismo de los hipócritas donde los opresores serán oprimidos y como esclavos servirán.
La voz de los oprimidos sentencio: ¡Desterraremos la codicia de nuestra estirpe!
La voz del inadaptado clamo: ¡A vivir en libertad sin codicia bajo un único código!
La voz del corazón clamo ¡La magia sera nuestra religión!
Tan tajante melodía hace chirriar los dientes a algunos y a otros dar gritos de felicidad.
Así canto la estrella al amanecer.
Alex.
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