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martes, 11 de junio de 2013

CRUCE:



Es muy típico en este tiempo de superficialidad, desear tener experiencias fuertes espirituales, sin esforzarse demasiado, sin trabajar lo suficiente y sin transformarnos nosotros mismos.

¿Que puede esperarse de eso?
Nada profundo ni verdadero.

Es común que muchos hablen sobre guías internos que solo los conducen a oscuras cloacas de la conciencia, a puntos donde el error los termina aprisionando.

El encuentro con el SAG, Sat Guru, Agathos Daimon, no es para tomarse de forma superficial, ya se dice que un falso SAG, es una manifestación de Choronzon, el demonio de la dispersión y la confusión.

Lo importante es la búsqueda sincera, el contacto entre lo superior y nuestro corazón, creando ese antakarana del que hablan los hindúes, un puente entre nuestra manifestación inferior y nuestro lado superior, o bien, ese desempolvar el vinculo con el infinito.

El resultado de ese puente es el entendimiento.
Nuestra manifestación inferior y nuestra manifestación superior, son solo diferentes niveles de conciencia del Ser.
Se dice que el SAG, nuestro Sat Guru interno, es el avatar de la conciencia divina, devenido a estos mundos como guía y protector (no voy a suscribir a una corriente mágica en particular, sino a expresar lo tradicional). Como guía y protector se manifestó durante toda nuestra vida aunque no fuimos concientes de ello.


Se trata entonces de lograr el contacto conciente con este avatar del mundo divino.
Se trata de lograr el entendimiento y expandir nuestra conciencia y crecer bajo su guia.
Mas he dicho varias veces que nuestro SAG, es el guía de la oscuridad hacia la luz.
Que en su operación en esta operación, debemos pasar por la Luna y llegar al Sol.
Y en ese Sol se dará la conciencia superior, a través de los filamentos de luz Solar coagulada que desciende hacia nuestro huevo de energía luz que se desprende del Logos y genera esos cordones lumínicos en arco iris entre el blanco y el dorado, que conducen la información y que son análogos a cuando miras un rayo de luz solar con los ojos entrecerrados y ves sus resplandores.


He ahí el misterio de los diferentes grados de coagulación de luz solar y la manifestación, como también la manifestación de la conciencia.

Así, de la oscuridad nos volvemos a ese resplandor solar interno y externo, luz que nos enciende, y nuestro SAG, nuestro aliado, es nuestro guía hacia ese encuentro. Luego de un periplo entre la sombra sin luz, pues la luz es el puente arco iris y nuestro guardián, en su momento nos permite cruzar y nos ayuda en todo lo necesario a ello. Así, nuestra estrella, nos conduce al astro solar, y de la noche vamos pasando al amanecer.
Da igual si peregrinas años en el desierto, si cueces largas noches a fuego suave, o si actúas aportando luz en tierra extraña, en un punto eres tu quien se enciende, tu eres el astro.

Alex

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