Es muy claro poder dividir aquello que es esclavitud al mundo, al yo, en algunos momentos de lo que es nuestra esencia.
Pero el guerrero aun no esta fuerte y oscila entre una cosa y otra.
Sucede que debemos re-elaborar nuestros acuerdos con el mundo y con el espíritu.
Pero aun carecemos de la energía necesaria para ser constantes en nuestras elecciones conscientes y las necesidades del ego y del mundo nos tironean.
Esa falta de energía, redunda en cierta cobardía al tomar las decisiones, y nos debatimos entre nuestras conveniencias de gente común y la conveniencia espiritual.
Pero, aun así, haber llegado a este punto, ya es todo un logro, aunque un logro todavía inútil para nuestra realización.
Alex.
No hay comentarios:
Publicar un comentario