Si no entramos al mundo de profundidad, nos quedamos moviendo entonces en la superficie. Pero entrar al mundo de profundidad no es algo que se logre de un día para el otro, sino un descenso primero a los infiernos, o varios descensos acorde a cada vuelta de tuerca que demos sobre ello, y en ese punto la confrontación con la oscura quimera que se denomina guardián del umbral, y el trabajo por mantenernos mas objetivos y en atención.
Pero, ese descenso a los infiernos, es también oscuridad que nos embarga y nos aprisiona, pero la tenaz constancia de nuestra voluntad, buscando un contacto con lo superior, permite que entre un rayo de luz, un primer encuentro con nuestro aliado, nuestro Ángel, que sera nuestra guía para que atravesemos esa oscuridad, aunque se puede decir que en ese empeño, es mas bien la oscuridad la que va clareando, se va blanqueando, y el parásito de nuestra mente nos va soltando por primera vez, aunque vuelve luego al ataque. Aun así, habremos dado unos pasos mas en la escalera ascendente, y aun deberemos trabajar por subir, mucho mas.
Subir peldaños, es solo una analogía comparativa, lo que sucede en realidad, es que vamos refinandonos, y se va abriendo en ello mas nuestra comprensión y visión en el mundo de profundidad. Nada de esto sucede sin gran dolor, pero nada de esto sucede sin gran belleza y sin puro amor.
Alex.
agradecida de la explicacion ...la estoy viveenciando.....un abrazo y bendiciones para tu vida ....maria elena
ResponderEliminarMuchas gracias!
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