A veces decir algunas cosas puede volverse difícil, ya que no se sabe hasta que punto decirlas y hasta donde puede llegar lo que se diga, y si se ha dicho de mas o bien si no ha podido expresarse lo contemplado de forma correcta.
Sucede esto con algunos símbolos, y su efecto en los sueños tal como describían sabios hermetistas y viejos maestros alquimistas.
Pero la vieja historia de Jacob posando su cabeza sobre una piedra, y durmiendo, y en su sueño contemplar la santa escalera, por donde subían y descendían mensajeros...
Sucede que hay puntos en la Tierra, lugares de poder.
Hay un entramado, una red como dije en el post anterior, esa red, también se extiende por donde pisan nuestros pies. Así, en muchos puntos hay obras sagradas humanas, a veces erigidas unas sobre otras, donde lo alto y lo terrestre se intenta equilibrar.
Templos, Catedrales, donde se ha escondido el conocimiento secreto con su lado Tonal, solo para unos pocos, y los puntos de poder y las hebras del mundo, donde se imparte el conocimiento hacia nuestro lado nagual.
Peregrinar por siete iglesias cuando estaban construidas en un centro de poder, y las vías para caminar a ellas seguían las lineas sagradas de la tierra.
Recordemos el Camino de Santiago.
Recordemos el sueño de Jacob.
Peregrinar se peregrina entre Tonal y Nagual.
Ambos conocimientos necesita el iniciado.
El conocimiento esta ahí escondido para quien despierte, y también para quien sepa dormir.
No se trata del inconciente personal o colectivo, sino de rutas de información y energía internas y externas en un universo de información y energía.
El conocimiento esotérico necesita tanto del tonal como del nagual.
Alex
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