La personalidad, es decir nuestro personaje, se constituye por influencias astrales ligadas a nuestro ascendente mientras que el explorador interno, el habitante se constituye de la astralidad de nuestro signo solar.
En si para llegar a nuestra esencia, para habitar en nuestra esencia, hay que ir un poco mas profundo de nuestro signo solar. Este expresara a nuestra esencia bajo un determinado rayo solar.
Paracelso expresaba que nuestra astralidad es plasmada en el momento de nuestro nacimiento como imagen del cosmos en ese momentum grabada sobre ese cuerpo astral,
pero nuestro microcosmos tiene su propio cosmos interno, los planetas siguen su curso interno. Y a raíz de esto se dan ciclos donde determinadas alineaciones internas permiten despertares recordemos que los planetas internos, son centros de conciencia y energía.
Como tales aportan comandos de poder a la conciencia, esta constituida en el cuerpo de energía solo debe hacer el intento de elegir entre la conciencia despierta en contraposición a la fantasía de la conciencia sumida al sueño del yo.
Luego estos centros de conciencia y energía se despertaran iluminados por la fuerza ascendente
en nuestra escalera microcosmica, pero también el descenso del rayo de lo alto,
ambas fuerzas son el padre y la madre del germen conciente, del individuo naciendo dentro de si, el Niño Solar.
Alex
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