CONTACTOS MAGICOS 3

Otra noche de interaccion con inorganicos, los senti en mi habitacion, era como que entraron y salieron varias veces.

Abri los ojos en un par de oportunidades inquieto, pero no vi nada.

Sin embargo se sentian, estaban por ahi revoloteando como polillas de verano.

No tenia claridad del porque de estas presencias.

Me llaman por telefono, era un amigo de la O.T.O. quiere verme a la tarde para contarme algo que dice es muy importante.

Me entretuve mas tarde con los sigilos y fui incorporando algunos mas, solo que en esta oportunidad, al igual que en la anterior, no era mi mente conciente las que los creaba con un proposito, sino que surgian al revez, primero el sigilo y luego el significado.

Cierta inquietud y al mismo tiempo una suave y placentera euforia embargaban mi animo todo el tiempo.

Esa tarde termine temprano mi trabajo y me tome el 181 para el lado de Flores, me baje en Nazca

y me fui caminando hacia el Morris, un viejo boliche del barrio, junta de bohemia y ambiente marginal.

Entre en una iglesia vacia en la avenida Avellaneda donde me que en silencio por varios minutos, en total soledad y paz.

Era viernes, los judios ortodoxos desfilaban por ahi con largos abrigos hasta por debajo de las rodillas y sombreros de piel a pesar del tiempo calido.

Paso por una libreria de saldos, veo el Golem de Meyrink, aun asi, no caigo en cuenta de las sincronicidades.

Entro al Morris y me aguardaba adentro en una mesa mi amigo de la O.T.O.
Es cierta costumbre entre los Thelemitas celebrar la vida, por lo cual pedimos un gancia con picadas y comenzamos la conversacion.

--Mira me dijo Martin, te llame porque pense solamente en vos, por lo que te interesa y lo que sabes de las practicas magicas mas extrañas y de alquimia. Esto no se lo conte a nadie mas. y fuera de vos y Daniel quiero que quede en secreto.
(Daniel era un buscador conocido nuestro, de origen judio cuyos padres habian sido militantes marxistas, alejados de la tradicion)
--Daniel le pidio a David el hijo de un rabino que conocio en un seminario de Kabalah que tradujera unos escritos en hebreo que eran de su abuelo. Daniel hizo amistad con David, y en el transcurso de las charlas de tanto hablar de Kabalah pasaron al tema de la magia. Un dia David le mostro unos escritos que te van a volver loco porque ya se como sos de copado.
--David desenvolvio un estuche envuelto en tela y saco de adentro un manuscrito hebreo, la traduccion que el hizo y le comento que era un texto judio que le dio un practicante de magia judia,
pertenece a una kabalah oscura. Escondia muy bien este libro para que el padre no lo viera porque
si lo veia el rabino iba a arder Roma.

--¿Por que desis que lo escondia?

--Porque lamentablemente David murio en un intento de robo.
Daniel se quedo con una copia de todo pero no el original

Martin paso a contarme que se trataba de un texto de alquimia y magia sexual, que no era un escrito tradicional de kabalah, que habian entendido la parte cabalista y cierto aspecto de la magia sexual,
pero que no entendian otro aspecto relacionado a la magia y la alquimia, y me necesitaban para entenderlo.
Me relato la introduccion cabalistica, era tipica, las correspondencias e instrucciones protocolares
y luego lo que conformaba un tercer libro que era un extraño grimorio por si mismo.

--Ok, me necesitan entendi. ¿Que quieren que haga?

--Decidimos con Daniel que no vas a poder tener copia del manuscrito original, ni de la traduccion,
que solo vas a poder leer el grimorito magico-alquimico traducido en casa de Daniel y que solo te damos una fotocopia del trabajo de David sobre el libro.

--Hecho--le dije y aprete su mano para sellar el acuerdo mientras pense para adentro --que codiciosos son estos dos.

Ahi nomas tomamos el tren desde Flores a Once, mientras me iba comentando los aspectos de ese libro y yo me iba haciendo una idea de lo extraña que era esa obra y de por que queria que no saliera de ellos dos el libro.
Se trataba de ciertos secretos, pero me estaba dando cuenta de que no correspondia la interpretacion de Martin con la magia y alquimia tradicional, asi que no le dije nada y solo espere a ver los manuscritos.
Conversamos sobre varios temas al ir caminando hacia la casa de Daniel, tan interesante se habia puesto la conversacion que ibamos muy abstraidos, y me sorprendi cuando me dijo es aqui, sacandome de mi concentracion.

Mucho mas sorprendido quede cuando girando un poco hacia mi derecha v
eo la vereda de enfrente.

Ahi enfrente, justo ahi estaba la sinagoga de mi vision.

Alex