Vistas de página en total

sábado, 31 de octubre de 2020

Justicia y Sacrificio

 



¿Si su alma no despierta usted que es? Pide ayuda, pero es incapaz de sacrificio. Antiguamente se sacrificaban animales por nuestros pecados. Lo limitado del yo es incapaz de comprender el equilibrio necesario entre la misericordia y la justicia. ¿Usted cree que todo esta permitido? ¿Usted cree que en este mundo es crueldad el sacrificio animal? Vino Cristo al mundo a cambiar eso ofreciéndose El mismo ante la justicia necesaria en este cosmos. Pero usted también rechaza eso. Llora por un mundo que es aniquilado por nosotros mismos y culpa de eso a Dios, lavando sus manos a la Poncio Pilatos. Pero el mundo este no es permanente, vegetales, animales y humanos son transformados, a excepción de los rezagados. Cuando usted ve la justicia divina, entonces odia a Dios, lo culpa de todo, adolesciendo complejo paterno y lo culpa de demonio. Se inclina entonces a la Madre y la llama "la diosa" olvidando que ella esta en Dios y el errado es usted. Si ya paso el tiempo de sacrificar animales pero usted sigue sin sacrificar la propia voluntad, sus propios deseos desordenados, entonces no se queje y recuerde que este no es el mundo permanente y que la muerte llegara y lo encontrara en el estado en que usted se encuentre, limpio o sucio y lo sucio, no entra en en lo eterno, tampoco entra su yo, porque su yo fue prestado por los astros. Busque entonces su alma y despiertela y únase a la gracia, pero si no quiere, es al pedo quejarse y hacer himnos a su autocompacion y egomania, madres de los mas delirantes pensamientos. El sufrimiento consciente, nos acerca al alma y nos aleja de la voluntad del yo. Recuerde eso cada vez que crea que todo debe ser lastima. Recuerde que un espíritu achanchado no se eleva, que es necesario hacer, no recibir todo sin usted realizar nada. Recuerde también que estamos próximos a la manifestación de la justicia divina. Y recuerde también que se le fue dicho, que si usted lo niega, ya es asunto suyo. Así que seria bueno el sacrificio de su yo animal y no confundir su alma con su yo.

Sabia usted que para encontrar su alma debe ir por encima de sus instintos, por encima de sus emociones, por encima de su mente? ¿Se da cuenta que todas esas cosas con las que se ha identificado emocionalmente no son la verdad, sino que esta actuando por mera simpatía o antipatía inconsciente? ¿Se da cuenta que es permeable a una invasión de pensamientos virulentos ajenos a usted?

Bendito sea Dios Misericordioso. Bendito sea su Nombre, al que solo el Espíritu puede susurrar como susurra suavemente el viento, o lo hace también con fuerza de huracán.

A


No hay comentarios:

Publicar un comentario