No planees tu vida, ve a dormir cuando tengas sueño, come cuando tengas apetito, aunque no mucho, come lo que el cuerpo te pida y no la publicidad. Cada cosa que hagas, hazla a conciencia. Te reúnes con los demás cuando sientas que debes hacerlo y buscas tu soledad cuando sientas que debes hacerlo. No tengas hijos porque sea un mandato, no te cases porque sea un mandato y desconfía de tu mente y de la mente ajena. Haz silencio y veras quien es el que habla desde la mente. Sexo, trabajo, diversión que sean acorde a la armonía, sino dependerán del vacío.
El ser humano llego a la esfera terrestre como señor de esa esfera. Es el concepto de demiurgos microcosmicos. Almas que son las células de un gran demiurgo macrocosmico. Un Elohim caido, fragmentado para hacer su experiencia en los mundos inferiores. Y afirman los iniciados que el ser humano entro al nivel físico sin cuerpo, sino como alma. Nunca fue Dios quien hizo existir los cuerpos físicos, sino el propio ser humano. Ese poder demiurgico o mágico vuelve a recuperarse al salir de la influencia animal en nosotros. Pero tanto en el principio como ahora el peligro radica en las auto proyecciones egoístas. Estas actúan sobre todo el entorno generando desequilibrios, que tienden a corregirse de modo dramático. Cuando tal desarmonia llega a su apogeo, la inteligencia divina, permite un cambio de polos en la Tierra.
El subconsciente es inmortal. Cabria entonces comenzar a
ser conscientes.
El problema del ser humano es su voracidad. Y claro que con esto no me refiero solo a voracidad alimenticia sino de todos nuestros deseos que intentan llenar nuestro vacío.
Todo aquello que atrapa nuestra atención y codiciamos. Tal forma de llenar nuestro vacío, impide que actuemos a conciencia y logremos acceder a nuestro centro. En ese centro es donde la conciencia y la capacidad de ver, (o darnos cuenta), actúa. Se puede afirmar con claridad, que actuamos como niños pero con lo peor de la adultez. Esa voracidad es puro egoísmo y narcisismo.
El amor es una fuerza de empatia, madurez y unión. Es la fuerza que todo lo une y rompe con la separación. Claro que el amor romántico es mas un idilio con los propios sueños que con un encuentro real con el otro. Algo que a veces algunas personas aprenden y sienten, al encontrar por dentro la unidad..
El problema de los libros sagrados es que hay que leerlos en la conciencia indicada y no entender literalmente lo que es metafórico y no entender como metáfora lo que es literalmente mágico. Aplica esto a la Biblia, el Bhagavad Gita o el Popol Vuh. Sino, nunca encontraras la clave de su lectura. El mito en si encierra todo el secreto. Así ocultaban las enseñanzas los antiguos y sabiendo esto podes internarte como Ulises en las aguas de los "Misterios", las aguas de Neptuno. La enseñanza secreta es el hilo de Ariadna en el laberinto del Minotauro. Esta enseñanza no es secreta por afán de secreto, sino porque la inconsciencia no la comprende. Tal como un medico no comprende como un chaman puede leer en las hojas de una planta las propiedades medicinales que ella tiene. Se trata de buscar la conciencia profunda que todo lo devela. Y las puertas a ella, esta en los mitos.
La razón es un instrumento de calculo, mientras que la conciencia, en cambio, es el camino a la verdad. El calculo reduce todo a objeto. La conciencia en cambio muestra el verdadero valor de todo. La primera esta supeditada a la supervivencia del yo. La segunda lo esta al Ser.
No puedo estar de acuerdo con quienes desprecian la fe y hablan de volverse hombres femeninos. No debo estar de acuerdo con tendencias sino con mi conciencia. Las tendencias fluctúan como el paso de arquetipos que actúan sobre el inconsciente. Y nada de eso tiene que ver con una verdad. Las obras de piedra persisten. Los ladrillos en cambio caen. Cuando veo vivos, celebro. A los muertos, ni respeto. Observa bien de donde vienen las ideas, y sino al carajo.
Las ideas vienen de lo superior, o de lo inferior. Nunca son nuestras. Solo suceden, solo se manifiestan acorde hacia que estamos cerca. Hacia que nos inclinamos. Nuestra, si, es la voluntad, que puede tomar el intento del infinito y enfocarlo.
Ese protoplasma psíquico que era el ser humano se manifestó en cinco partes del mundo al mismo tiempo. Era el ser psíquico, era alma. Empezando a interactuar en esta esfera, se mimetizaba como un camaleón, y comenzó a alterar la naturaleza. Acorde a cierta necesidad interna, busco un autor-reflejo, y se dividió en dos sexos. Posteriormente abandono su contacto superior, para materializarse y sentir lo material, eso lo hizo condensarse en materia biológica. Su alma se dio vuelta como una media y se fue a lo interno y el cuerpo se condenso animal. Quedando a merced de las influencias de los dioses y genios de estos mundos inferiores. Volviéndose incluso peor y mas bruto que otros seres caídos. Sintiéndose descendiente de simios, burla de todo demonio que nos llama simplemente monos.
El dios de las tinieblas ha puesto en nuestras manos las bombas atómicas. Las mismas que convirtieron a la gente de Hiroshima en sombras en una pared. El dios de las tinieblas juega con nuestras mentes. Sueños de extraterrestres, sueños de relativismos morales, sueños de mandriles. No somos ADN, somos seres caídos. Somos seres peligrosos. Capaces no solo de auto-aniquilarnos, sino también de asesinar a Gaia. Por eso en este tiempo, el simio loco y ciego, va a ser detenido por el verdadero Dios de todo. Gaia vivirá, y millones y millones de nosotros seremos aniquilados, junto con nuestro relativismo moral, nuestros sueños filosóficos y nuestro absurdo materialismo criminal.
Alex.