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viernes, 20 de marzo de 2015

El Mito

Es difícil escribir de magia cuando después te interpretan a través de lo que dijo Crowley, La Vey, Eliphas Levi o Chichita de Erquiaga.
Porque obviamente escribo desde mi propia experiencia practica y la experiencia ha de verse de modo directo, sin filtros, y mucho después intentar explicarla. Cada cual le dio una forma y las escuelas ofrecen un filosofar al respecto y te dejan una creencia y tal creencia es un meta programa que podría ser valido o no, pero cercena la experiencia directa.
Castaneda tenia mucha razón al respecto de los voladores.
Para mi es mejor entrar en estados y ver por propia cuenta y si no, ahí tenes los cactus, los hongos, la salvia.


Por ejemplo, siempre me resulto muy acertada la practica de Austin Osman Spare, pero aparece Crowley culpándolo de mago negro por resistirse a su sistema thelemico ¿Si eso no es sectarismo, entonces que es? Luego mas tarde aparece Magia del Caos filosofando y discurriendo intelectualidades especulativas. Convierten el mito de Spare en interpretaciones.
Castaneda vuelve a tener razón, el Mito nace en algo real, y luego se lo tuerce a especulaciones interpretativas como intento de quitarle poder a la verdadera fuerza mágica del real mito.


Si no vivimos el real mito, quedamos atrapados en "mitificaciones". Eso no da ningún poder, solo otorga mas creencias, mas divisiones, mas fragmentacion. El verdadero mito es un acto de poder que alinea consciente e inconsciente con la supra-conciencia que es la fuente de todo, y eso es un acto que puede lograrse de diferentes formas, mas no se debe dogmatizar ni adorar cada forma ya que solo son simples medios de lograr el mito real.

Para que no haya confusiones denomino "mito" al punto donde se conjugan lo aparentemente "subjetivo" y lo aparentemente "objetivo".
Por ejemplo, existen muchas teorías de por que los niños y los autistas se mecen balanceándose sentados desde atrás hacia adelante. Pero el hecho, el punto que denomino "mito" es que tal balanceo, aquieta su agitación emocional. Así sin añadidos.


¿No son acaso lo aparentemente subjetivo y lo aparentemente objetivo extremos? ¿Acaso no pueden conciliarse en un punto central donde se de una tercera fuerza que nos da una dirección?
¿Es esa la dirección correcta?
Lo sabrás si logras cierta unidad e intuyes.


Alex.

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