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viernes, 30 de enero de 2015

UNGRUND


Mucha gente habla de creer o amar a dios, o bien de que dios es una trampa, etc, etc, etc.
Comprendamos Dios esta tanto dentro como afuera nuestro.
Sin embargo el hombre natural obedece a tres centros básicos que responden a tres niveles de conciencia, chakras o esferas.
Instintivo, chakra Raiz, Malkuth
Emotivo, umbilical, Yesod.
Intelectual, plexo solar, Hod-Netzah.
Los dioses de ahí son los inferiores, o sea un reflejo de si mismos y sus niveles de conciencia.
Solo un cuarto nivel nos conduce a un centro divino armónico en el corazón, pero ninguno de las tres categorías antes expuesta llega al corazón sin esfuerzo ni dar un gran salto.
Las tres categorías primeras son la mayoría de la humanidad.
Las que alcanzan el corazón y su divinidad son una gran minoría.
Honestidad es tratar de ver esto y preguntarse, ¿por que no logro un cuarto nivel? ¿Por que mi energía se pierde y no llega ahí?
No importa ni cuanto sepas, ni cuanto tengas fe, ni cuanto te creas honesto, bueno, decente o justo.
Corazón es la puerta a lo superior.




Existe una jerarquía del bien y la luz, existe una jerarquía del mal, el egoísmo y el poder.
En la primera se oculta la propia sombra y se la reprime.
En la segunda se exacerba lo oscuro, el poder y la crueldad.
Algunos eligen una y otra, un dios de luz o bien uno del ego Satan.
La mayoría de las personas se mueven todo el tiempo entre una y otra.
Existe una tercera jerarquía, la superior, aquella que esta mas allá del bien y del mal, y que obedece a la verdadera divinidad, que permite tanto el "bien" como el "mal", entre comillas entiéndase, y usa a ambos para enseñarnos. A esa jerarquía no pertenecen los bonachones bien intencionados pero reprimidos ingenuos, ni tampoco los extremos egomaniacos de la jerarquía opuesta.

A la tercera jerarquía pertenecen los verdaderos iniciados.
Cuando dicen no entenderme es porque a esa jerarquía respondo.
Donde lo bueno y lo malo no son oposición dual y uno actúa de otra forma.
Lo explico tanto para satanistas como para amantes de la luz, porque todo el tiempo se confunden creyendo que soy de lo uno o de lo otro.




El Dios manifiesto es Luz y Oscuridad al mismo tiempo, aunque centrado como eje en el centro de ambas fuerzas que se equilibran una a otra compenzandose. Como si el fuera un punto medio entre dos estrellas binarias que giran una entorno a la otra, una luminosa y otra tenebrosa, por eso SOLO DIOS ES BUENO porque no es ni el bien ni el mal comprendido desde nuestra mente relativa y dual.
Usa al "bien" o al "mal" para generar nuestra evolución a un nivel superior.
Mas allá de su manifestación, el Dios TODO es un Espíritu que es como una nada.
Quien cree que Jeovah, Allah, o el Padre del cristianismo, es un demiurgo maléfico, esta equivocado. Lo que ven como malo es el dios del nivel de conciencia en que se encuentran. Lo que ven fuera es un reflejo de su interior.
Quien quiera oír que oiga.


Comprendan los de las ordenes mágicas!!!!
El grado de Magus de las ordenes es erróneo, Mago no es quien ha llegado al logro advaita. Sino quien puede actuar desde centros superiores o inferiores, elevados o infernales, acorde al caso, pero ha logrado un centro, y habita en un centro.
Por eso la magia es diferente a la mística.
El mago, descarta el paganismo como la adoración de un dios, simplemente porque un dios habita en su centro y el habita en el corazón del Todo. Por eso puede hacer "bien" o "mal" términos que solo son relativos.


La mente es un virus peligroso que se pone en lugar de un dios, mas es tu demonio. Ahí es donde se confunde todo, y donde proyectamos la película interna hacia afuera.
Cuando expreso esto, no lo digo como diciendo que la mente es mala, sino diciendo que es un espejo del nivel de conciencia de cada cual.




Tener buen corazón es tener buena cepa, pero eso no significa haber accedido a la inteligencia o conciencia del corazón.
Alegar que a Dios no le importamos o que somos nada para el, significa estar anclados en alguno de los niveles inferiores de conciencia y no hemos logrado hacer contacto con el propio YO SOY, porque dispersamos nuestra energía y carecemos del intento necesario para "desempolvar el vinculo con el espíritu".
Abraxas.

Alex.

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