Pues si el reino de acción de la poesía es el lenguaje, su búsqueda es de esencias, de espacios, de momentos, y en definitiva, la poesía hizo posible al lenguaje, y no el lenguaje a la poesía.
Acción que desnata un intento psicoanalítico pleno a la misma.
Acaso el lenguaje es un inventario de palabras?
Si, pero solo al volverse letra.
Acción que desnata un intento psicoanalítico pleno a la misma.
Acaso el lenguaje es un inventario de palabras?
Si, pero solo al volverse letra.
Poesía en si era el lenguaje de descripción primitiva, acto creador de ponerle nombre a las cosas, hasta que se fijo en la definición y la letra.
Solo quedo creador el relato, la poesía y los juegos del argot ocultos, que ante la mente practica burguesa (el definidor, el contador de números), era un acto inútil, una perdida de tiempo y hasta subversivo. Aunque siempre hubo trovadores que detrás de las palabras expresaban una semántica diferente a la que puede comprender quien cuenta su ganado, su dinero, sus propiedades y establece sus leyes.
Ahí queda libre el espacio de la magia y la poesía.
La Gaya ciencia es aquella no contenida por la conciencia limitante, ni Cronos, ni el limite de visión pueden detener una influencia mas allá, de la que el acuerdo ontológico aspira al Aion,
Reírnos de nuestra insignificancia como seres limitados, mas aspirar a aquello que esta fuera de la vasija de letras sin espíritu.
Kronos, Aión y Kairós.
El Cielo y la Tierra siempre estaban unidos, el falo del Cielo, siempre metido en la Tierra
Genesico Kronos, hijo de ambos, busco castrar al padre Cielo, su padre, y así separa Cielo y Tierra y aparecen todas las cosas en el mundo, incluidos nosotros. Pero cronos para conservar su reinado, lo devora todo, así engulle y mata, y es dios de tiempo y muerte.
Aion en cambio, no es un dios genesico, no tiene origen, solo presencia eterna, ni nace ni muere, y es señor del tiempo y lo estático. Dios de la vida, solo da sin engullir nada. Rigiendo el nacimiento de la vida en cada primavera.
Kairos, un daimon o demonio, hijo de Zeus, y de la diosa de la fortuna, puede el pues otorgarnos un trozo de gloria, una oportunidad para lo que fuere, y en este punto, se establece como nuestro dios personal, nuestro daimon propio, y es un punto entre muerte y eternidad, un espacio entre Kronos y Aion.
El Cielo y la Tierra siempre estaban unidos, el falo del Cielo, siempre metido en la Tierra
Genesico Kronos, hijo de ambos, busco castrar al padre Cielo, su padre, y así separa Cielo y Tierra y aparecen todas las cosas en el mundo, incluidos nosotros. Pero cronos para conservar su reinado, lo devora todo, así engulle y mata, y es dios de tiempo y muerte.
Aion en cambio, no es un dios genesico, no tiene origen, solo presencia eterna, ni nace ni muere, y es señor del tiempo y lo estático. Dios de la vida, solo da sin engullir nada. Rigiendo el nacimiento de la vida en cada primavera.
Kairos, un daimon o demonio, hijo de Zeus, y de la diosa de la fortuna, puede el pues otorgarnos un trozo de gloria, una oportunidad para lo que fuere, y en este punto, se establece como nuestro dios personal, nuestro daimon propio, y es un punto entre muerte y eternidad, un espacio entre Kronos y Aion.
Para los griegos de la época de Platón, los "dioses" se entiende que son figuras arquetípicas o imaginarias que se accede a través de las artes, los sueños, los oráculos y otras formas de la imaginación activa. Se consideró que su invocación pidió a personificaciones imaginal con naturalezas autónomas, capaces de impartir información - inspiración - no son fácilmente accesibles para el ego. Una forma de comunicación con un tal daimon era posible - tanto como artistas modernos pueden cultivar con atención la comunicación con su "musa".
Con el establecimiento de la iglesia, el daimon fue "demonizado" y su aspecto más "agradable" se transformó en un "ángel de la guarda". Tal demonización surgió de un enfoque en situaciones de relación disfuncional con el daimon personal.
Kairos, establecido por los momentos eternos celebrados por la poesía haiku o hasta el carpe diem, siempre manifiesta la "singularidad irreductible" que tiene base en el encuentro con el propio Daimon, o "el propio" naturaleza de los principios del entendimiento, la "voz interior", y su evocación artística, estética, mágica o mística.
Alex.
Con el establecimiento de la iglesia, el daimon fue "demonizado" y su aspecto más "agradable" se transformó en un "ángel de la guarda". Tal demonización surgió de un enfoque en situaciones de relación disfuncional con el daimon personal.
Kairos, establecido por los momentos eternos celebrados por la poesía haiku o hasta el carpe diem, siempre manifiesta la "singularidad irreductible" que tiene base en el encuentro con el propio Daimon, o "el propio" naturaleza de los principios del entendimiento, la "voz interior", y su evocación artística, estética, mágica o mística.
Alex.
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