25 ¿No es nuestra mente la que se prostituye entregándose a cualquier pensamiento para que el yo siempre prevalezca sobre la armonía?
Auto-exaltados nos refugiamos en nuestras razones como náufragos aferrados a una tabla tratando de salvarnos de nuestro propio naufragio y confundimos la tabla con la verdad, y nos volvemos náufragos de por vida.
Si tan solo hiciéramos lo que debemos en cada instante sin juicios, fluiríamos libres de la tiranía de nuestro yo caprichoso y la paz seria quien reinaría en nuestra vida, pero seria paz sin juicios, seria libertad. Pero para ello la compulsión de nuestra mente debería ser derrotada por inanición en cada instante.
Alimentar nuestra obsesión y compulsión es nuestra ruina.
Logos Εσωτερικών
Mago Huari.
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