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sábado, 26 de enero de 2013

LA LUCHA CONTRA EL ÁNGEL:


Las tradiciones esotéricas dicen que el hombre era un ser inmortal que fue afectado por su ansiedad hacia la materia y por ello, se recubrió de ella deviniendo mortal.
Su alma era su cuerpo, mas luego de la caída su alma se revistió de materia.

Asi, fue tragado por mundos inferiores, y debe luchar ahora si desea recuperar su inmortalidad con las fuerzas del mismo Dios o el Infinito, que le ofrecen tanto resistencia como ayuda en el reino de la dualidad.


24 Después que los hizo cruzar el torrente, pasó también todas sus posesiones.
25 Entonces se quedó solo, y un hombre luchó con él hasta rayar el alba.
26 Al ver que no podía dominar a Jacob, lo golpeó en la articulación del fémur, y el fémur de Jacob se dislocó mientras luchaban.
27 Luego dijo: «Déjame partir, porque ya está amaneciendo:. Pero Jacob replicó: «No te soltaré si antes no me bendices».
28 El otro le preguntó: «¿Cómo te llamas?», «Jacob», respondió.
29 El añadió: «En adelante no te llamarás Jacob, sino Israel, porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido».
30 Jacob le rogó: «Por favor, dime tu nombre». Pero él respondió: «¿Cómo te atreves a preguntar mi nombre?». Y allí mismo lo bendijo.
31 Jacob llamó a aquel lugar con el nombre de Peniel, porque dijo: «He visto a Dios cara a cara, y he salido con vida».

Génesis.

El ángel con quien lucho Jacob es el símbolo del Daimon de nuestro Ser Superior que en los reinos de este universo es tanto nuestro guía como avatar del Yo Real, como también expresa al genio contrario que nos entorpece el camino, y hasta intenta destruirnos.
Siempre es el Espíritu el que arma todas las situaciones y en su juego escondido, nos llama a abrir los ojos, a VER, a OÍR, a descubrir su juego detrás de todo, pues venciendo podremos volver al camino de reintegración  de regeneración y comprensión superior y de nuevo a la vida eterna.

La iniciación es el comienzo de esa lucha donde el avatar del Yo Real nos guía  pero a su ves Dios combate desde sus potencias para probarnos. Es ese trabajo interior expresado como los siete días de la creación.

Alex

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