El lobo estepario, encuentra a su par y camina como un cachorro a entregarse por completo al regazo de su compañera, suspirando por haber encontrado por fin alguien de su especie.
Habiendo vivido una vida entre humanos y sus siervos los perros, un lobo solitario, no ha sido un santo en el exilio entre seres peligrosos, debió agudizar su instinto para sobrevivir en tierra ajena.
Los lobos tienen un código que los hominidos ni sus dingos poseen, un codigo salvaje y puro, que el mono y sus perros no comprenderían jamas.
El simio y su siervo son esclavos de su falta de nobleza.
El lobo es tan noble que incluso ha criado cachorros humanos, mientras que sus perros los devoran.
El lobo es fiel con su semejante, el hominido no es fiel ni siquiera consigo mismo.
Ser un verdadero mago es ser un lobo salvaje entre simios brutales.
Y ser salvaje, no es ser brutal.
Alex
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