INSOLENCIA
Hay quienes pregonan por ahí que los animales son mejores que el ser humano.
Tienen un problema, invierten valores relativos a la moral y a la ética ya que todo tiene su lugar en el Kosmos y en esta clase de juicios vulgares los valores están trastocados.
Lo mismo sucede con quienes desean adoptar formas de arquetipos divinos, la niña que se identifica con Lilith y el man que se identifica con algún dios.
Pues, cruel ironía del destino, aquí también se invierten valores ¿Olvidamos acaso quienes somos?
Detrás de arquetipos psicológicos y de egregores existen realmente los dioses.
Alguien recordó una de mis encarnaciones hace milenios como chaman, decía que yo era entonces tan insolente con los dioses como lo soy ahora, y que sin embargo
los dioses me respondían porque les gustaba mi sinceridad.
Parece que mas allá del yo las encarnaciones de mi esencia mantienen el mismo rasgo.
¿Y por que no debería ser insolente con los dioses para llegar a ellos?
No va a ser que de tanta sumisión y humildad se nos caigan los huevos.
No se trata de ser mojigatos y hermanitos de caridad talladores de piedras morales
se trata de asumir nuestro ser y nuestro ser se enarbola por encima de estos dioses.
Que si escuchan y sienten mi insolencia pero sucumben ante mi corazón sincero.
Pero que si no responden a mi invocación y no son de ayuda, a la mierda con los dioses.
He de ser fiel a mi voluntad y naturaleza ontológica por encima de mariconadas de hombres, bestias o dioses.
Soy y declaro mi ipseidad.
Alex
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