Ser concientes, no es necesariamente quedar fijos en ideales, ni en patrones que terminan entrampandonos. Ser concientes implica ser sobrios, y ser prácticos.
Trasladarnos desde la subjetividad hacia la objetividad pero conectados con nuestro genio interno.
Por eso ser concientes ni implica seguir a buda, comer vegetales o solo hacer servicio.
Sino dominar nuestro yo y sus preferencias en pos de intentar soluciones coherentes.
La vida no es lo que creemos, sino lo que es.
Y, en nuestro derrotero por la vida poder actuar y sentir mas alla desde las limitaciones de la mente.
No existen verdades, solo existe la verdad.
Y la verdad es lo que permanece.
En definitiva buscar la verdad es volvernos concientes
y fluir entre el bardo de las iluciones de la mejor manera que podamos.
Entre quienes se dan al trabajo sobre si existe la condición de vaciarse y la condición de ser.
Si nos vaciamos y nos quedamos en el vació habrá ciertas comprensiones.
Pero vaciarse es solo una pulsion de nuestro desarrollo, también sera necesario ser y permitirse ser.
Esto es igual a respirar, inspirar y exhalar, no nos conviene ahogarnos quedándonos solo en una pulsion.
Me vació, pero también me permito ser.
Observar no es filosofar sino desentrañar.
Desentrañar nuestra naturaleza nos conduce a querer vivir la verdadera vida
Y la verdadera vida es la del Ser.
Al Ser, me encuentro, encuentro también a quienes Son, y todo lo que es,
aunque viva y fluya entre lo que no es.
Si soy, si seré un tigre en la jungla.
Si me quedo en el vacio comprenderé pero no seré practico
por lo tanto tampoco seré objetivo.
He de Ser y fluir.
Alex
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