La relación termino tal como empezó.
Y me quede con el gran hallazgo de que debía eliminar al zorro cazador y asumir mi verdadera identidad de lobo solitario, y así, con un autosincericidio, darle al lobo su lugar, conectarlo con la manada perdida, ya no mas lobo estepario.
Mi viejo ego se revolcó sobre si mismo tragado por el lobo, y digerido, renació.
Así, el ataque del lobo gris, cual la escuela de la vieja enseñanza del gran Basilio Valentin, me condujo al estudio de las partes mas incógnitas del manuscrito.
Esta nueva vuelta a la carga traia reminiscencias atavicas.
Una noche soñé con Gabriel el Arcángel y con la la imagen del arcano "El Juicio"
De una trompeta caía un licor celestial que era recogido en un cuenco de cristal.
El viejo lobo fue despiadado, en su saturno estuve todo un año sumergido en los infiernos
mas oscuros y despiadados, mientras la misericordia divina ora calmaba mi furia, ora me otorgaba la gracia de sentirla.
Así, sobrevino la gran depuración, maravillosamente cruenta, ofreciendo con gratas manos su regalo único del aguijón de la muerte.
Entonces, un dia ya no pude mas y morí de muerte completa.
Y luego mi cabeza asomo nuevamente al mundo.
Supe en carne propia la verdad de las Aguas Superiores y las Inferiores.
Comprendí el todo del manuscrito.
Supe la obra, en sus diversas formas de tal modo que Gabriel, me regalo una noche de luna en la cual, la mujer mas maravillosa añorada desde la tierna infancia se presento ante mi y se volvio mi Dama.
Entonces como máximo milagro se abrió a mi como fuente de vida y me inundo,
en el mas puro de los actos el rocío se volvió río y luego mar
entonces ahogado en éxtasis buscado desde siempre
cai en su abismo y me bautice completamente en sus aguas.
Alex
No hay comentarios:
Publicar un comentario