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miércoles, 21 de septiembre de 2011

CONTACTOS MÁGICOS 5


En uno de mis sueños se fue armando un rompecabezas.

Soñé con una serpiente que se iba arrastrando entre tres matraces con un liquido transparente que iba enturbiándose al calor suave.
Vi un campo de pasto lleno de rocio antes del amanecer y a la salida del sol, ver elevarse el rocio como niebla, me desperté con la sensación de que esa sublimación y caída del rocio
era literal en el trabajo con cualquiera de los tres líquidos escogidos.

Claro ¡ ES LA VÍA HÚMEDA ! --pensé inmediatamente.
Así que comencé a realizar mis anotaciones, estos menstruos eran la materia prima de esta vía
no importa cual de ellos escogiera.

Se irían espesando al tibio calor de la gallina empollando,
se coagularía un limo, una tierra Adamica que caería al fondo como una borra, y en ella estaria contenida la sal
o imán que atrae al mercurio.
Todo muy claro --me dije-- Y simplemente sea en la primera obra, en la segunda o en la tercera (esta ultima la piedra misma) puede sacarse la medicina llena de chi.

El Ros Coeli, el Rocio del Cielo, contenía en si aquello tan valioso que el maestro griego me había dado en mi iniciación en el templo de Chavin, que bajo tres aspectos me había velado, el Neter
el fuego divino del espíritu, el neter del alma y el nitro como sal del rocio, el imán alquímico de esta vía.
Y como bien me había predicho yo iba a descifrar en su momento.

Quedaba pendiente el otro trabajo, el de magia sexual, y las extrañas palabras del inorgánico en mi sueño con todo el nerviosismo que ello me traía y su extraña afirmación de que en ello ambos nos beneficiaríamos mutuamente.

Volví a las figuras en acuarela del manuscrito que había copiado en lápiz calcandolo y anotando los colores con cuidado. Observe las figuras mas modernas que los viejos tratados de alquimia, medite varios días en ella, leí mi fotocopia de la explicación del hijo del rabino una y otra ves.

Varias semanas estuve en ello hasta que me agote y deje todo.
Una tarde mientras viajaba en colectivo de golpe comprendí de que se trataba con suma claridad
El rito tantrico era una imantacion del Neter superior y su manifestación como un Aesh Mezareph,
un fuego purificador que se esparciría por la sangre, generando un fluido muy especial en el momento culminante y que impregnaría los fluidos con el material vibrante para abrir una puerta
a otro reino donde el fuego es el origen de su existencia.

Ahí comprendí quienes eran estos inorgánicos y que pretendían, ¡ Querían que les abra las puertas
así acoplarse a mi preparación alquímica ! ¡ Deseaban a través de eso conseguirse un alma humana!.

¿Pero estaré en lo cierto? ¿Me nubla el viejo antropocentrismo humano?
De golpe vienen a mi nuevas ideas, y entre ellas el simple hecho de la aparente necesidad de los inorgánicos de ser parte de nuestra raza, algo que parece desprenderse desde la época de las hadas hasta sus manifestaciones bajo disfraces de extraterrestres.
No tengo claridad, solo sospechas de que estas inteligencias tienen su lógica, pero esa lógica escapa a la humana.

Alex

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