Quizá esta cuestión de ver a través de maestros lo que es la iniciación,
dificulte que muchos salgan de la intelectualizacion de estas cuestiones
para poder vivirla de modo personal, ya que aquello que se experimenta
de forma personal es lo que se comprende a través de la experiencia.
El caso de la iniciación debe comprenderse desde su real significado.
Ante todo saber que existen diferentes grupos que cada cual se atribuye
la iniciación correcta defendiendo cada cual a su grupo, escuela, orden,
fraternidad, tradición, rito, ceremonia, linaje....
Pero la verdadera iniciación del espíritu, es conferida internamente
desde lo alto, comprendiendo que esto no pertenece a grupo, escuela,
orden rito, ni hermandad blanca ni nada de ello.
Sino a un proceso interior.
En ese proceso, no se necesita abstinencia sexual, ni virginidad,
ni celibato, tampoco pureza mental, lo que si se necesita es pureza
de corazón, verdadera aspiración, perseverancia, fe, y buenas intenciones.
Seria absurdo creer que debiéramos ser enteramente puros.
Si así fuera, no necesitaríamos ninguna iniciación.
Se reconoce que la iniciación es un proceso donde
sumergidos en la oscuridad sobreviene la putrefacción
de aquello que fuimos, y la muerte del viejo hombre
para dar nacimiento al nuevo hombre.
En esa oscuridad se muestra una luz
esa luz es nuestra estrella, aquella que nos guiara fuera de
la oscuridad y nos conducirá al crecimiento como individuos
como personas renacidas.
El iniciado, es como un niño que debe ir creciendo.
No es perfecto, pero es perfectible, ira creciendo hacia otras iniciaciones del espíritu, o bien, otras transformaciones.
Alex